YOGA - VASISTHA II "Segunda Conversación"
«Rama-ji, Brahman es todo pureza y no hay impureza alguna en Él: las olas que se mueven en la superficie pueden ser fétidas, pero no contaminan a las aguas profundas.»
Replicó Rama:
«Señor, Brahman está exento de sufrimiento, mientras que el mundo está lleno de él. Por eso no puedo comprenderte cuando dices que éste es una producción de aquél.»
Ante estas palabras, el gran Sabio Våsishtha guardó silencio. Hizo para sí mismo la siguiente reflexión: No es culpa del hombre instruido dudar de una cosa mientras no le haya sido explicada de manera satisfactoria, como es el caso del príncipe Rama. Pero el hombre instruido a medias no es apto para recibir una enseñanza espiritual, ya que su visión del mundo visible, circunscrita a los objetos inmediatos, demuestra la causa de su perdición.Quien llega a contemplar la luz trascendente y vislumbra con claridad las verdades espirituales, no siente el deseo de placeres sensoriales; con el tiempo, llega a la conclusión de que Brahman es todo en todo.
El discípulo debe primero estar preparado y purificado por la meditación, la piedad y la práctica del Yoga, así como por el ejercicio cotidiano de la calma y el autocontrol, y entonces se irá iniciando lentamente en la convicción de Kham Brahman.
Kham Brahman: «Todo es Dios» (porque toda diferencia, toda creación, es sólo fenoménica y no real).
Todos estos cuentos chinos o indios son muy hermosos, pero no sé si está relacionado con nuestra vida cotidiana.
ResponderEliminarPor una parte hay una especie de creencia con sentido común de que todo está impregnado de la pureza de lo sagrado, que todo es una manifestación de la creación, que todo es parte de ese movimiento de la belleza y de la verdad.
Hasta ahí estoy más o menos de acuerdo. La cuestión está cuando después de saber eso voy y trato mal a mi perro, o discuto con mi madre o me cago en la madre que parió a mi vecino. Claro está que uno puede seguir diciendo que ello también es Brahman.
Cuando uno hace una aseveración de tal calibre uno se tiene que atener a las consecuencias y vivir con arreglo a ello o por el contrario dejar de decir tonterias.
Pensamos y decimos cosas y luego vivimos otras muy distintas... no acabo de entener esta mente humana tan indolente y autolesiva.
Sería hermoso que cada cosa que dijeramos o cada verdad que sostuvieramos fuera una realidad en nuestra vida y no una idea más o menos bonita que podriamos realizar, pero que desgraciadamente no lo vivimos.
Un abrazo
Creo que en nuestra vida cotidiana, como apuntas, todo está impregnado de la pureza de lo sagrado... Lo único que hace que no veamos esa pureza que siempre ES en todo, es la ignorancia de estas mentes. Nada más. Todo es perfecto, seamos o no conscientes de ello. Ahí radica la confianza en lo que ES.
ResponderEliminarClaro está que cada personaje de este juego tiene que tener sus responsabilidades. No me sirve pensar e incluso actuar de este modo "me voy a quedar sentado en mi sofa viendo la tv todo el día hasta que llegue la iluminación porque total nada requiere esfuerzo y todo es como tiene que ser". Esto es el gran autoengaño del ego en el que todos podemos caer... Estemos atentos y no confundamos lo que procede del ego -y por lo tanto ilusorio y causante de sufrimiento- con lo que proviene de la pureza del corazón...
Si trato mal a mi perro, discuto con mi madre y me cago en la madre que parió a mi vecino, seguramente si observamos esas acciones con serenidad y profundidad, pediremos perdón (y ese perdón procederá de la fuente eterna, no de este personaje separado y dual).
Perdón por la extensión, amigo, estas manos tecleaban sin parar!!
Un abrazo y gracias por comentar!