Flores de Almendro
Un monje estaba sentado bajo un almendro en profunda meditación cuando, de pronto, vio caer sobre su cabeza una lluvia de flores, a la vez que una voz suave que parecía venir desde arriba exclamaba:
Pero si yo no he dicho nada -repuso el monje, sin salir de su asombro.
Precisamente por eso -contestó la voz.
Preciso, precioso, también la imagen
ResponderEliminarSi adoro algo, es la flor del almendro, por eso en mi blog hay una, bañada de rocío, un instante mágico donde la luz se condensa, tengo muchos poemas ne mi blog sobre los almendros, y en especial hay uno viejo a sus pies medito, solo contemplo, en silencio y aprendo.......La naturaleza me enseña......
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios Almas (alma y Alma)!!
ResponderEliminar_/\_
Eso!
ResponderEliminarSshhhh, respetemos el silencio.
Abrazos compa!!
me imaginé su perfume en ese silencio que tanto me dice
ResponderEliminarMe voy a acercar al blog de alma a aspirar el perfume del almendro
Gracias Gorka, gracias Alma
Eso!
ResponderEliminar_/\_
Llénate de ese perfume Arianna, hasta que te deje en Silencio......
ResponderEliminar_/\_
...Precisamente por eso..ufffff tan sencillo, tan profundo...gracias Gorka.
ResponderEliminarSi Xaro La, en la sencillez Ello se encuentra a si mismo, más fácilmente...
ResponderEliminarUn abrazo!
Precioso Gorka! (y la imagen del gran Antonio López maravillosa!) Gracias _/\_
ResponderEliminarSi te digo la verdad Victoria, esta pintura la he encontrado de "casualidad" por internet... No sabía nada del gran Antonio López...
ResponderEliminar_/\_
Pues te has topado con un pintor (español) que ya ha entrado en los libros de historia. O se ha topado contigo? jaja _/\_
ResponderEliminarNos hemos topado, jejejeeee!!
ResponderEliminarEllo, como siempre, se ha topado con Ello... _/\_
Gracias por la información Victoria!