Qué haiku tan sorprendente. Eso del olor a ahumado... me ha dejado... jeje No sé si lo he entendido del todo. Siempre me han gustado esas florecillas. Incluso su nombre.
Yo tampoco sabia que olor tienen las flores. Cada flor es una futura almendra, si estan en el árbol no me atrevo a cortarlas, y en el suelo no se si conservan el aroma. Por aqui la época de floración ya terminó, y los almendros ya están vestidos de verde. Saludos
Llamativamente te estoy leyendo haikus de contrastes... ahora en éste, el juego de colores es increíble... allí fuimos, guiados por tus versos, desde arriba hasta abajo del mismo almendro a sorprendernos con un olor...
Qué haiku tan sorprendente. Eso del olor a ahumado... me ha dejado... jeje No sé si lo he entendido del todo.
ResponderEliminarSiempre me han gustado esas florecillas. Incluso su nombre.
Un abrazo grande
Coge una de esas flores y huele... a mi me recordó a "ahumado" como a lomo ahumado. Luego leí por ahí que debe de ser almizcle.
EliminarUn abrazo, tomodachi.
Vaaya, lo haré lo haré. Ya te contaré :)
ResponderEliminarAbrazos
También te cuento que la segunda vez que olí esa flor no me olió a a almizcle... Tal vez con el sol huele más y con la lluvia no...
EliminarUn abrazo.
Yo tampoco sabia que olor tienen las flores. Cada flor es una futura almendra, si estan en el árbol no me atrevo a cortarlas, y en el suelo no se si conservan el aroma. Por aqui la época de floración ya terminó, y los almendros ya están vestidos de verde.
ResponderEliminarSaludos
Un abrazo, Karin.
EliminarLlamativamente te estoy leyendo haikus de contrastes... ahora en éste, el juego de colores es increíble... allí fuimos, guiados por tus versos, desde arriba hasta abajo del mismo almendro a sorprendernos con un olor...
ResponderEliminarMuy bonito, Gor.
Besote
Gracias, Mir.
EliminarUn abrazo _/\_