Gorka, considero que hay una fase del silencio que es silencio del cuerpo-mente. En esta fase no hay pensamiento. Mediante esta ausencia de pensamiento se disuelven las descripciones duales que nos hacemos de la realidad, ya que dichas descripciones están configuradas según los esquemas duales del pensamiento. Esta fase, a su vez, tiene varios grados de profundidad, que van desde la “ausencia de pensamientos discursivos”, tal como expresa San Juan de la Cruz, a la “oración de unión regalada” que describe Santa Teresa en la Moradas Quintas o “nirvikalpa samadhi con absorción sin forma”, que es lo mismo, y en donde no hay pensamiento en absoluto e, incluso, deja de percibirse el mundo (recordemos las meditaciones de Ramana Maharshi en las que era comido por los insectos). A la vez que se profundiza en este silencio del cuerpo-mente, se va profundizando en la quietud y en el abandono de la voluntad, de querer ser algo, etc. Pues bien, profundizando en esta fase (no es preciso dejar de percibir el mundo) se descubre la Conciencia-en-sí, que no es la conciencia del cuerpo-mente, sino la Conciencia primordial que todo lo abarca. Este descubrimiento, no teórico, correspondería a una segunda fase de profundización en el silencio en la que se produce la desidentificación con el cuerpo-mente y la identificación con la Conciencia-en-sí. Esta Conciencia-en-sí, siempre está en Silencio, es la completa Quietud, y como decía antes, todo lo abarca, incluso el pensamiento y la inquietud del cuerpo-mente. De estas dos fases del silencio hablan todos los grandes maestros; menciono, como ejemplo, además de a los citados, a Nisargadatta y a J. Krishnamurti.
Únicamente habiendo descubierto vivencialmente la Conciencia-en-sí y habiéndose identificado con ella, para lo cual, salvo excepciones, es preciso pasar por la fase de ausencia de pensamiento en el cuerpo-mente, tiene sentido decir, tal como expresaba Dogen y tal como tú haces: “El Silencio lo incluye todo, pensamientos y no-pensamientos”.
Es una pena no poder dialogar más extensamente sobre estos asuntos; éste no es el lugar más apropiado para hacerlo.
Gorka, considero que hay una fase del silencio que es silencio del cuerpo-mente. En esta fase no hay pensamiento. Mediante esta ausencia de pensamiento se disuelven las descripciones duales que nos hacemos de la realidad, ya que dichas descripciones están configuradas según los esquemas duales del pensamiento. Esta fase, a su vez, tiene varios grados de profundidad, que van desde la “ausencia de pensamientos discursivos”, tal como expresa San Juan de la Cruz, a la “oración de unión regalada” que describe Santa Teresa en la Moradas Quintas o “nirvikalpa samadhi con absorción sin forma”, que es lo mismo, y en donde no hay pensamiento en absoluto e, incluso, deja de percibirse el mundo (recordemos las meditaciones de Ramana Maharshi en las que era comido por los insectos). A la vez que se profundiza en este silencio del cuerpo-mente, se va profundizando en la quietud y en el abandono de la voluntad, de querer ser algo, etc. Pues bien, profundizando en esta fase (no es preciso dejar de percibir el mundo) se descubre la Conciencia-en-sí, que no es la conciencia del cuerpo-mente, sino la Conciencia primordial que todo lo abarca.
Este descubrimiento, no teórico, correspondería a una segunda fase de profundización en el silencio en la que se produce la desidentificación con el cuerpo-mente y la identificación con la Conciencia-en-sí. Esta Conciencia-en-sí, siempre está en Silencio, es la completa Quietud, y como decía antes, todo lo abarca, incluso el pensamiento y la inquietud del cuerpo-mente. De estas dos fases del silencio hablan todos los grandes maestros; menciono, como ejemplo, además de a los citados, a Nisargadatta y a J. Krishnamurti.
Únicamente habiendo descubierto vivencialmente la Conciencia-en-sí y habiéndose identificado con ella, para lo cual, salvo excepciones, es preciso pasar por la fase de ausencia de pensamiento en el cuerpo-mente, tiene sentido decir, tal como expresaba Dogen y tal como tú haces: “El Silencio lo incluye todo, pensamientos y no-pensamientos”.
Es una pena no poder dialogar más extensamente sobre estos asuntos; éste no es el lugar más apropiado para hacerlo.
Completamente de acuerdo. Cuando el pensar deja de ser una actividad de la mente en la que ya no hay un yo que se identifique con ella, aparece el silencio, que simplemente ve pasar esas nubes. El no-pensar, como yo lo veo, es el no identificarse como sujeto y hacedor del pensamiento, los pensamientos suceden, pero no hay una actividad egoica en el proceso. Esa desidentificación, esa libertad total, lo llamo el no-pensar, que también es silencio (interior), sin dualidad, sin conflicto alguno, en la Unidad. Un abrazo!
Entonces hablamos de lo mismo. Si los pensamientos suceden y no hay actividad egoica en el proceso, hay libertad total, hay pureza y unidad y las cosas son como son...
Vengo de una videoconferencia que Gangaji amablemente nos ha ofrecido en Tudela. Que mirada, que paz en su voz...... Espero poder pasaros los vídeos pronto.
Yo diría que cuando "conectamos" con ese Silencio los pensamientos funcionan como tienen que funcionar (sean "buenos pensamientos" o "malos pensamientos").
Quisiera remarcar que, según me parece, hay que pasar necesariamente (salvo excepciones) por la fase de ausencia de pensamiento. Y añadir que finalmente ni siquiera se es la Conciencia-en-sí.
Ojalá consiga silenciar mis miedos y temores y pueda calmar mi mente... silencio como el mar en calma otra asignatura que tengo pendiente... Algunas veces lo he conseguido y es una sensacion fabulosa...
Tus miedos y temores no son tú realmente, son ilusiones de tu mente condicionada... Sé que siguen haciéndote sufrir, pero no son tú Verdadera Naturaleza. Es como aquel que ve una cuerda de noche y piensa que es una serpiente. No es una serpiente, pero le causa el mismo miedo que si lo fuera...
Como dice Aviló también me encanta que escribas bajo esa intuición que, además, se ve que no es una intuición "a lo loco". Me viene a la memoria una frase genial de Furia del Lago: "Solo el Silencio puede estar en silencio". Y totalmente de acuerdo contigo, solo podemos ser la conciencia en sí, la presencia, la vida, como queramos llamar a la realidad eterna en el ahora. Gracias amigo Gorka por estas bellas intuiciones. Abrazos compañero!!
Gorka, creo que el ego, la sensación de identidad, de ser algo, se va adueñando de todo, incluso de la Conciencia-en-sí. En algún momento se tiene la sensación de ser la Conciencia-en-sí, y ahí sigue estando el ego separándonos de... “samsara”. Finalmente considero que también desaparece esa sensación de identidad. Y desaparece, en completo Silencio, el concepto “Conciencia-en-sí”, al igual que otros conceptos referentes a la Divinidad, (los conceptos sólo se utilizan para comunicar, no para describirse la realidad). En fin, a mí me parece que finalmente sólo queda “Esto”, por decir algo, que es la vida sencilla, sufriente y finita de cualquier ser humano, la cual se abraza con absoluto Amor. Ello supone el abrazo final entre “nirvana” y “samsara”. Es “la vuelta al mercado” (décima estampa del pastoreo del buey), la cual conlleva, como comenta Roshi Philip Kapleau, la desaparición de todos los conceptos, el completo No-Saber acerca de la Divinidad. Se es, simplemente, un ser humano que ríe y que llora, que va a morir... Queda al fondo, sin embargo, Bienaventuranza, Embeleso...
El ego no puede adueñarse del "Si Mismo" de la Presencia, de la Única Energía. Puede parecerlo, pero no puede... En todo caso debe disolverse en el Si Mismo, en la Fuente de donde surgió.
Dices que "finalmente sólo queda "Esto". Eso creo también!! Y estoy de acuerdo total-mente en "la vuelta al mercado" "Se es, simplemente, un ser humano que ríe y que llora, que va a morir... Queda al fondo, sin embargo, Bienaventuranza, Embeleso..." Gracias por esta joya!
Sigo pensando que estamos hablando de lo MISMO, pero con distintas palabras!
Gorka, eso se avisa, volver a mi tierra siempre que pueda y más sabiendo lo que se cuece por alli, todo un lujo hay que ver como espabila la gente inquieta, hay que aprovechar esas ocasiones que por aqui no se dan un abrazo paisanico
Siento no avisar de las jornadas espirituales en este blog Arianna... Nuestro compañero José Manuel lo hizo en el suyo "Palabras Maestras" y con eso pensé que era suficiente...
Gorka, ¡pero si soy yo quien ha dicho que no se trata de elegir entre uno o el otro! La dualidad se termina precisamente cuando se fusionan adecuadamente.
Cierto es que si tengo que escribir, preponderará la actividad cognitiva del hemicerebro izquierdo. Y cierto es que si tengo que meditar, lo hará la del derecho.
Pero no tanto de llegar al extremo de no poder nombrar; como reza el estado natural advaita, krisnamurtiano, etc.
Pero tampoco debemos olvidar meter en la receta cognitiva para que sea Real, al polo más importante o armonizador-regulador de la fusión interhemisférica cognitiva. Preguntas quién es ese polo rector? ¡Pues tu Dios-Diosa interior y los maestros andróginos que desde el espíritu administran como verdaderos médicos espirituales la terapia de recomposición del alma que nos permite precisamente volver a unirnos personal y conscientemente con nuestro Dios Interno.
Por eso hay tantos "maestros" que de la meditación/SILENCIO, salen diciendo cosas esenciales tan contradictorias como las que dice Ramana, Krisnamurtis, y Jesucristo o el budismo no advaita, etc,etc, etc.
Gorka, considero que hay una fase del silencio que es silencio del cuerpo-mente. En esta fase no hay pensamiento. Mediante esta ausencia de pensamiento se disuelven las descripciones duales que nos hacemos de la realidad, ya que dichas descripciones están configuradas según los esquemas duales del pensamiento. Esta fase, a su vez, tiene varios grados de profundidad, que van desde la “ausencia de pensamientos discursivos”, tal como expresa San Juan de la Cruz, a la “oración de unión regalada” que describe Santa Teresa en la Moradas Quintas o “nirvikalpa samadhi con absorción sin forma”, que es lo mismo, y en donde no hay pensamiento en absoluto e, incluso, deja de percibirse el mundo (recordemos las meditaciones de Ramana Maharshi en las que era comido por los insectos). A la vez que se profundiza en este silencio del cuerpo-mente, se va profundizando en la quietud y en el abandono de la voluntad, de querer ser algo, etc. Pues bien, profundizando en esta fase (no es preciso dejar de percibir el mundo) se descubre la Conciencia-en-sí, que no es la conciencia del cuerpo-mente, sino la Conciencia primordial que todo lo abarca. Este descubrimiento, no teórico, correspondería a una segunda fase de profundización en el silencio en la que se produce la desidentificación con el cuerpo-mente y la identificación con la Conciencia-en-sí. Esta Conciencia-en-sí, siempre está en Silencio, es la completa Quietud, y como decía antes, todo lo abarca, incluso el pensamiento y la inquietud del cuerpo-mente. De estas dos fases del silencio hablan todos los grandes maestros; menciono, como ejemplo, además de a los citados, a Nisargadatta y a J. Krishnamurti.
ResponderEliminarÚnicamente habiendo descubierto vivencialmente la Conciencia-en-sí y habiéndose identificado con ella, para lo cual, salvo excepciones, es preciso pasar por la fase de ausencia de pensamiento en el cuerpo-mente, tiene sentido decir, tal como expresaba Dogen y tal como tú haces: “El Silencio lo incluye todo, pensamientos y no-pensamientos”.
Es una pena no poder dialogar más extensamente sobre estos asuntos; éste no es el lugar más apropiado para hacerlo.
Un fuerte abrazo.
Francisco
Gorka, considero que hay una fase del silencio que es silencio del cuerpo-mente. En esta fase no hay pensamiento. Mediante esta ausencia de pensamiento se disuelven las descripciones duales que nos hacemos de la realidad, ya que dichas descripciones están configuradas según los esquemas duales del pensamiento. Esta fase, a su vez, tiene varios grados de profundidad, que van desde la “ausencia de pensamientos discursivos”, tal como expresa San Juan de la Cruz, a la “oración de unión regalada” que describe Santa Teresa en la Moradas Quintas o “nirvikalpa samadhi con absorción sin forma”, que es lo mismo, y en donde no hay pensamiento en absoluto e, incluso, deja de percibirse el mundo (recordemos las meditaciones de Ramana Maharshi en las que era comido por los insectos). A la vez que se profundiza en este silencio del cuerpo-mente, se va profundizando en la quietud y en el abandono de la voluntad, de querer ser algo, etc. Pues bien, profundizando en esta fase (no es preciso dejar de percibir el mundo) se descubre la Conciencia-en-sí, que no es la conciencia del cuerpo-mente, sino la Conciencia primordial que todo lo abarca.
ResponderEliminar(Continúa.)
Este descubrimiento, no teórico, correspondería a una segunda fase de profundización en el silencio en la que se produce la desidentificación con el cuerpo-mente y la identificación con la Conciencia-en-sí. Esta Conciencia-en-sí, siempre está en Silencio, es la completa Quietud, y como decía antes, todo lo abarca, incluso el pensamiento y la inquietud del cuerpo-mente. De estas dos fases del silencio hablan todos los grandes maestros; menciono, como ejemplo, además de a los citados, a Nisargadatta y a J. Krishnamurti.
ResponderEliminarÚnicamente habiendo descubierto vivencialmente la Conciencia-en-sí y habiéndose identificado con ella, para lo cual, salvo excepciones, es preciso pasar por la fase de ausencia de pensamiento en el cuerpo-mente, tiene sentido decir, tal como expresaba Dogen y tal como tú haces: “El Silencio lo incluye todo, pensamientos y no-pensamientos”.
Es una pena no poder dialogar más extensamente sobre estos asuntos; éste no es el lugar más apropiado para hacerlo.
Un fuerte abrazo.
Francisco
Gracias Francisco por tu magnífico y calrificador comentario!! Estoy de acuerdo en todo lo que dices. Gracias de nuevo!!
ResponderEliminarYo sólo he escrito esta entrada porque "tocaba" escribirla en este momento y bajo esa intuición. Nada más............
Un fuerte abrazo, amigo! Somos lo mismo!
Completamente de acuerdo.
ResponderEliminarCuando el pensar deja de ser una actividad de la mente en la que ya no hay un yo que se identifique con ella, aparece el silencio, que simplemente ve pasar esas nubes. El no-pensar, como yo lo veo, es el no identificarse como sujeto y hacedor del pensamiento, los pensamientos suceden, pero no hay una actividad egoica en el proceso. Esa desidentificación, esa libertad total, lo llamo el no-pensar, que también es silencio (interior), sin dualidad, sin conflicto alguno, en la Unidad.
Un abrazo!
Bien explicado JMM! Gracias!
ResponderEliminarEntonces hablamos de lo mismo. Si los pensamientos suceden y no hay actividad egoica en el proceso, hay libertad total, hay pureza y unidad y las cosas son como son...
Un abrazo cósmico!
Silencio... es lo único que hay. Las pasajeras nubes son sólo eso, sin que su paso afecte lo más mínimo a la pureza del "cielo".
ResponderEliminarMe encanta que escribas bajo esa intuición, Gorka.
Un abrazo.
durante el silencio, es cuando se tienen los mejores pensamientos, hasta a lo mejor la nube ni la ves.
ResponderEliminarun saludo
Marian
, el Silencio más total, tanto de corazón como de mente, cuando lo hayas conseguido quedarás abierto a la revelación que trae consigo.
ResponderEliminarIncluso los pensamientos alocados pueden ser una revelación.
Observar, escuchar, y luego actuar. Ésa es la manera de vivir despiertos.
Un abrazo Gorka
gorka, sin palabras recibe un abrazo en silencio, gracias.
ResponderEliminarGracias Aviló! Sólo hay Silencio...
ResponderEliminarVengo de una videoconferencia que Gangaji amablemente nos ha ofrecido en Tudela. Que mirada, que paz en su voz...... Espero poder pasaros los vídeos pronto.
Un abrazoeterno amiga del alma!
Gracias por comentar Marian!
ResponderEliminarYo diría que cuando "conectamos" con ese Silencio los pensamientos funcionan como tienen que funcionar (sean "buenos pensamientos" o "malos pensamientos").
Un abrazo Marian!. Somos lo mismo!
Claro Arianna!.
ResponderEliminar¿De donde proceden los pensamientos alocados?
Seguro que si emergen es por "algo". Nos guste o no.
Me gusta esa manera que describes de vivir despiertos!!
Un abrazo, amiga!!
Bhagavatha -Queo-
ResponderEliminarEl único abrazo vuelve a tu Ser, que es el mismo Ser que este que escribe...
Namasté............
Tu post, los comentarios...gracias, cuánta paz!
ResponderEliminarSilencio pues............
ResponderEliminarUn abrazo Delia...........
Quisiera remarcar que, según me parece, hay que pasar necesariamente (salvo excepciones) por la fase de ausencia de pensamiento. Y añadir que finalmente ni siquiera se es la Conciencia-en-sí.
ResponderEliminarAbrazos.
Francisco
¿No es la Conciencia-en-sí, lo mismo que: la Presencia, la Gracia, la Energía que hace latir el corazón y que fluye por todo?
ResponderEliminarSino somos Eso ¿Que somos entonces Francisco?
Ojalá consiga silenciar mis miedos y temores y pueda calmar mi mente... silencio como el mar en calma otra asignatura que tengo pendiente... Algunas veces lo he conseguido y es una sensacion fabulosa...
ResponderEliminarUn abrazo compañero de viaje.
Tus miedos y temores no son tú realmente, son ilusiones de tu mente condicionada... Sé que siguen haciéndote sufrir, pero no son tú Verdadera Naturaleza. Es como aquel que ve una cuerda de noche y piensa que es una serpiente. No es una serpiente, pero le causa el mismo miedo que si lo fuera...
ResponderEliminarComo dice Aviló también me encanta que escribas bajo esa intuición que, además, se ve que no es una intuición "a lo loco".
ResponderEliminarMe viene a la memoria una frase genial de Furia del Lago: "Solo el Silencio puede estar en silencio". Y totalmente de acuerdo contigo, solo podemos ser la conciencia en sí, la presencia, la vida, como queramos llamar a la realidad eterna en el ahora.
Gracias amigo Gorka por estas bellas intuiciones.
Abrazos compañero!!
Gorka, creo que el ego, la sensación de identidad, de ser algo, se va adueñando de todo, incluso de la Conciencia-en-sí. En algún momento se tiene la sensación de ser la Conciencia-en-sí, y ahí sigue estando el ego separándonos de... “samsara”. Finalmente considero que también desaparece esa sensación de identidad. Y desaparece, en completo Silencio, el concepto “Conciencia-en-sí”, al igual que otros conceptos referentes a la Divinidad, (los conceptos sólo se utilizan para comunicar, no para describirse la realidad). En fin, a mí me parece que finalmente sólo queda “Esto”, por decir algo, que es la vida sencilla, sufriente y finita de cualquier ser humano, la cual se abraza con absoluto Amor. Ello supone el abrazo final entre “nirvana” y “samsara”. Es “la vuelta al mercado” (décima estampa del pastoreo del buey), la cual conlleva, como comenta Roshi Philip Kapleau, la desaparición de todos los conceptos, el completo No-Saber acerca de la Divinidad. Se es, simplemente, un ser humano que ríe y que llora, que va a morir... Queda al fondo, sin embargo, Bienaventuranza, Embeleso...
ResponderEliminarUn saludo en gasso.
Francisco
Genial el recordatorio de Furia! Gracias!! "Solo el Silencio puede estar en silencio" Si se entromete el ego genera "ruido". Nada más ocurre.......
ResponderEliminarSólo podemos Ser esa "Esencia"....
Un abrazo, amigo José Manuel!!
Francisco,
ResponderEliminarEl ego no puede adueñarse del "Si Mismo" de la Presencia, de la Única Energía. Puede parecerlo, pero no puede... En todo caso debe disolverse en el Si Mismo, en la Fuente de donde surgió.
Dices que "finalmente sólo queda "Esto". Eso creo también!! Y estoy de acuerdo total-mente en "la vuelta al mercado" "Se es, simplemente, un ser humano que ríe y que llora, que va a morir... Queda al fondo, sin embargo, Bienaventuranza, Embeleso..."
Gracias por esta joya!
Sigo pensando que estamos hablando de lo MISMO, pero con distintas palabras!
Otro saludo en gasso. Namasté!
Gorka, eso se avisa, volver a mi tierra siempre que pueda y más sabiendo lo que se cuece por alli, todo un lujo
ResponderEliminarhay que ver como espabila la gente inquieta, hay que aprovechar esas ocasiones que por aqui no se dan
un abrazo paisanico
Siento no avisar de las jornadas espirituales en este blog Arianna...
ResponderEliminarNuestro compañero José Manuel lo hizo en el suyo "Palabras Maestras" y con eso pensé que era suficiente...
Un abrazo maja!!
Gorka, ¡pero si soy yo quien ha dicho que no se trata de elegir entre uno o el otro! La dualidad se termina precisamente cuando se fusionan adecuadamente.
ResponderEliminarCierto es que si tengo que escribir, preponderará la actividad cognitiva del hemicerebro izquierdo.
Y cierto es que si tengo que meditar, lo hará la del derecho.
Pero no tanto de llegar al extremo de no poder nombrar; como reza el estado natural advaita, krisnamurtiano, etc.
Pero tampoco debemos olvidar meter en la receta cognitiva para que sea Real, al polo más importante o armonizador-regulador de la fusión interhemisférica cognitiva.
Preguntas quién es ese polo rector? ¡Pues tu Dios-Diosa interior y los maestros andróginos que desde el espíritu administran como verdaderos médicos espirituales la terapia de recomposición del alma que nos permite precisamente volver a unirnos personal y conscientemente con nuestro Dios Interno.
Por eso hay tantos "maestros" que de la meditación/SILENCIO, salen diciendo cosas esenciales tan contradictorias como las que dice Ramana, Krisnamurtis, y Jesucristo o el budismo no advaita, etc,etc, etc.
Atentamente,
Paulino.
Participa en los foros advaitas de:
http://concienciaesencial.lefora.com/2011/06/07/la-pseudoiluminacion-de-la-dra-taylor-similar-a-la/#post11
El estado natural advaita, krisnamurtiano no dice que no se nombran los objetos, se siguen nombrando, pero sabiendo que su esencia es de fondo...
ResponderEliminar