está clarísimo que el violín no sonará como un clarinete (al menos en el mundo de los sueños donde vivimos)ese no es el problema. Lo que hace que desafine la orquesta(y esto también es relativo)es que el fagot se crea el mejor fagot, que el bombo se crea el peor bombo, que el oboe se crea que sin el la orquesta estaría incompleta... Cuando le quitamos personalidad al asunto, suena una maravillosa melodía más allá de los "instrumentos"
La orquesta no puede tocar en armonía sin el director. Y el director no puede hacer nada sin la orquesta. Santosham es un instrumento, Gorka es otro, yo soy otro instrumento. Y lo mismo podemos decir de todos los compañeros que quieran hacer música. Si queremos armonía, bueno, miremos a la batuta. El director nos está dando indicaciones. Un abrazo, compañeros de orquesta.
Ahí está la cosa, la música es lo importante (e incluso más el silencio que la hace posible), los instrumentos son más o menos reempazables. Me gusta mucho esta metáfora que nos ofreces, amigo Gorka, puede dar pie a gran cantidad de relfexiones... bueno, casi mejor seguir oyendo la música de la Gran Orquesta. Gracias compañero, un abrazo!
Estos instrumentos (cuerpo-mente) son totalmente reemplazables. Lo que importa -lo que permanece- es la energía pura e inmutable que fluye por ellos... como bien dices -esa energía silenciosa que los hace sonar-...
Otra abrazo para ti... ssssssssshhhhhhhhhh...sigamos oyendo el SILENCIO... sssshhhhhhhhhhhhhh!!.
está clarísimo que el violín no sonará como un clarinete (al menos en el mundo de los sueños donde vivimos)ese no es el problema. Lo que hace que desafine la orquesta(y esto también es relativo)es que el fagot se crea el mejor fagot, que el bombo se crea el peor bombo, que el oboe se crea que sin el la orquesta estaría incompleta... Cuando le quitamos personalidad al asunto, suena una maravillosa melodía más allá de los "instrumentos"
ResponderEliminargracias Gorka por el pié musical, ja.ja.ja..
La orquesta no puede tocar en armonía sin el director. Y el director no puede hacer nada sin la orquesta.
ResponderEliminarSantosham es un instrumento, Gorka es otro, yo soy otro instrumento.
Y lo mismo podemos decir de todos los compañeros que quieran hacer música.
Si queremos armonía, bueno, miremos a la batuta. El director nos está dando indicaciones.
Un abrazo, compañeros de orquesta.
Bueno.. en vez de música.., también podríamos hacer ruído...! Y como se suele decir: ¡A quien le importa!
ResponderEliminarSi Santosham!.
ResponderEliminarEse es el único problema!. Que los personajes se crean indispensable, mejores o peores que otros...
La Gran Orquesta sigue sonando en armonía!!. A pesar de nuestro ruido...
Un abrazo y gracias!!.
El director siempre nos está dando indicaciones. Lo que pasa es que no las vemos... no vemos sus señales...
ResponderEliminarGracias Furia y un abrazo universal!!.
A nadie!!.
ResponderEliminarUn abrazo, compañera Sat!!.
... muchos instrumentos, una sola música ...
ResponderEliminarGracias Gorka <3
Eso es Victoria!!.
ResponderEliminarGracias a ti, siempre!!.
Ahí está la cosa, la música es lo importante (e incluso más el silencio que la hace posible), los instrumentos son más o menos reempazables. Me gusta mucho esta metáfora que nos ofreces, amigo Gorka, puede dar pie a gran cantidad de relfexiones... bueno, casi mejor seguir oyendo la música de la Gran Orquesta.
ResponderEliminarGracias compañero, un abrazo!
Si, amigo José Manuel.
ResponderEliminarLa música es lo importante...
Estos instrumentos (cuerpo-mente) son totalmente reemplazables. Lo que importa -lo que permanece- es la energía pura e inmutable que fluye por ellos... como bien dices -esa energía silenciosa que los hace sonar-...
Otra abrazo para ti... ssssssssshhhhhhhhhh...sigamos oyendo el SILENCIO... sssshhhhhhhhhhhhhh!!.